BOSTON/PITTSFORD.- Todo PGA Championship es algo así como un gran acertijo cuya respuesta, llámese campeón, empezará a tener pistas a poco del final. El que comienza hoy en el campo de Oak Hill cuenta con un favorito, el estadounidense Tiger Woods y muchos posibles candidatos, entre ellos el cordobés Ángel Cabrera.
Woods tendrá la última oportunidad de esta temporada para reactivar su cuenta de "majors", parada en 14 desde 2008. El N° 1 del mundo parece ser el destinado a quedarse con la copa, que ansía desde hace cinco años. Pero la dureza del campo y el amplio abanico de rivales lo complicarán.
El campeón de cuatro títulos del PGA Championship tendrá como oponentes principales a priori a su compatriota Phil Mickelson, N° 2 y campeón el mes pasado del British Open, y quizás al norirlandés Rory McIlroy, campeón el año pasado pero que atraviesa un mal 2013.
"No lo deseo más que otros 'majors', es lo mismo", dijo Woods, queriendo quitarse la presión y asegurando que su año ya está siendo bueno, aunque consciente de que un "major" vale más.
La última vez que el Oak Hills Country Club, en Pittsfield, Nueva York, fue sede del PGA Championship fue en 2003 con triunfo de Shaun Michael, que al año siguiente no se clasificó para competir en el circuito de la PGA, lo que habla de que sorpresas en un campo tan difícil son posibles.
Los expertos aseguran que Oak Hill destaca por su rough (el césped alto aledaño a los fairways), por lo que los jugadores más efectivos en avanzar tendrán ventaja respecto a los que arriesgan más para enviar la pelota lejos. Otro factor podría ser el clima, ya que se esperan lluvias y tormentas.
Con ese contexto se encontrará también Cabrera, que será el único jugador latinoamericano en escena. "El Pato" saldrá a jugar desde el tee del hoyo 1 junto al español Miguel Angel Jiménez y el estadounidense Webb Simpson. (Especial-DPA-DyN)